Bueno, si el tiempo fuera a acabarse de verdad, todo el significado de ‘tiempo’ se vendría abajo. El tiempo en sí no va a acabarse, lo que sí puede acabarse —y se acaba— es una era, y esto es probablemente lo que nos decían los grandes mayas. Aunque, desde luego, siempre es posible que se quedaran sin espacio en la piedra en la que estaban grabando su calendario.
El Buda dijo que dentro de la esfera del mundo perceptible y experimentable todo es una manifestación de condiciones, y que las condiciones están manipuladas por la motivación. Así, con la motivación adecuada, las condiciones pueden ser también auspiciosas, y si esta era está realmente llegando a su fin, recemos para que sea también el fin de toda nuestra estupidez y que el amanecer de la nueva era sea el amanecer del despertar.
En unos días estaremos celebrando el comienzo del año nuevo tradicional, y quiero desearos a todos un muy feliz año nuevo. Que sea el principio de una vida con sentido para todos nosotros, que empecemos a abandonar nuestro hábito de dar vueltas en círculo y, en su lugar, encontremos un nuevo camino hacia delante.
20 de diciembre de 2012.
Texto original en inglés.
MIra qué bien. Además de las enseñanzas hoy he aprendido en wordreference la diferencia entre «hacia adelante» y «hacia delante». Siempre había escrito «hacia adelante». Gracias Berna.
🙂 No hay de qué; el mérito no es mío, sino del diccionario, al que visito más que a mi familia 😉